domingo, 1 de febrero de 2009

Fui a refugiarme Al calor que me dio él. Puse tu rostro en el suyo y tu sabor en su piel, me dijo después que le mentí que a cada instante prometía un amor que si sentía no era por él si no por ti. Si hubo algún error fue por olvidar, que querer es dar sin pedir. No te hice feliz porque no lo fui como lo iba a ser sin saber
Que no hay que pedir la felicidad porque no la tendrás si nunca la das. Le puse mis manos en las suyas sin saber que tan vacías como iban Así mismo volverían. Me traté de ver dentro de sus ojos y no me encontré no era yo la que ahí estaba esa que se reflejaba tenía de mí sólo esa herida que espera algún día ser cicatriz
Hoy puedo entender lo que un día no entendí. Mi libertad fue estar contigo. La tuya fue estar sin mí

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